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Medellín, Antioquia, Colombia.
Aquí es muy usual que las familias se reúnan para todo, dado que somos de una tradición muy unida. Entonces hacemos una reunión y una fiesta para todo: Lo primero es cuando la mamá le cuenta a su familia que está en embarazo (generalmente espera hasta la semana 12, que ya esté creciendo el bebé de manera saludable). Luego hay un "gender reveal", que viene desde Estados Unidos, en donde los papás explotan un globo o cualquier cosa creativa para darse cuenta del sexo del bebé. Después hay un baby shower, donde cada miembro de la familia le lleva un regalito al bebé (o a sus papás); allí todo se decora con el nombre del bebé y se elige una temática para la fiesta.
Aguazul, Casanare, Colombia.
Yo tengo dos sobrinos, hijos de mi hermana mayor. Mi primera sobrina fue una niña, nació cuando yo tenía 9 años, mi hermana le contó a mi papá y luego él al resto de la familia, todos nos alegramos mucho pero también nos tomó por sorpresa. Yo no cabía de la emoción y me la pasaba hablándole a la barriga, me daba mucha curiosidad pues nunca había tenido tanta cercanía con un embarazo. El tema de los antojos era una locura, mi hermana comía jalapeños. No recuerdo que tuviera un baby shower con la familia, pero sí con sus amigas. Luego nació la bebé y fuimos a visitarla, de regalo le llevamos el jean más diminuto que he visto en mi vida. Y mi segundo sobrino, un niño, nació en el 2015, en esa época mi hermana ya vivía en otra ciudad así que no tuve mucha cercanía con el embarazo, pero sí recuerdo algo de los primeros meses. También estaba muy emocionada pero me daba tristeza no poder estar tan cerca en el proceso y en la vida de mis sobrinos. Tan pronto nació el bebé nos enviaron videos y fotos por whatsapp, la semana siguiente viajamos 15 horas en auto para ir a verlo.
Barranquilla, Atlántico, Colombia.
En mi familia materna la llegada de un bebé es siempre una fiesta. Agradecemos mucho la vida y en lo posible acompañamos mucho a quien esté esperando un bebé. Por eso, cuando mi prima quedó embarazada de Mariana, mi ahijada, desde la distancia todos estaban pendientes de cómo avanzaba todo. Antes de que naciera, Mariana ya tenía muchísima ropa, me emocioné un montón e incluso le había conseguido vestido que parecía un tutú. Meses antes de que naciera, hicimos un babyshower, globos rosados, morados y plateados adornaban la sala, en el centro había una mesa con varios regalos que habían traído, que sirvieron para hacer un juego en el babyshower. Consistía en que el esposo tenía que adivinar qué regalos habían llevado sin ver; si no adivinaba, lo maquillaban, fue bastante chistoso. Mariana nació un 1 de marzo y ya tiene dos añitos.
Cartagena, Bolívar, Colombia.
Cuando en mi casa estamos a la espera de un bebé, definitivamente hay un ambiente festivo. Los motivos para regocijarnos son muchos... La alegría por la llegada de una nueva vida, la expectativa por la nueva dinámica que trae el llanto, la alimentación, etc. La fiesta con la que celebramos esta nueva etapa es llamada baby shower, se hace a pocas semanas del nacimiento y se regalan elementos necesarios para la vida del bebé. En ella se llevan a cabo distintos juegos como adivinar el tamaño de la barriga de la mamá, probar una cerveza a través de un biberón, identificar los sabores de las papillas; en fin, es un espacio para divertirse y hacer pasar un rato agradable a la pipona. ¡Es una excelente manera de celebrar la nueva vida!
Valledupar, Cesar, Colombia.
Tenía 13 años cuando me enteré que mi tía estaba embarazada. Fue una completa alegría para todos nosotros, pues llevábamos mucho tiempo sin tener un bebé en casa. Todos cuidábamos de mi tía, la consentíamos, mi abuela le hacía remedios caseros para alivianar algunas molestias que le causaba el embarazo y procurábamos no aplicarnos perfumes. No hubo baby shower; a ella no le gustaba eso. Llegó el día y mi tía dio a luz a un hermoso y sano bebé, todos estábamos muy felices. Pero, al pasar los días, mi tía presentó complicaciones, había tenido una reacción alérgica debido a la epidural. Fue preocupante, ya que ella no podía mover la cabeza ni levantar los brazos, además de los intensos dolores de cabeza que la aquejaban. Fue al médico e hizo caso a todas sus recomendaciones, obteniendo como resultado su recuperación. Hoy en día, tanto mi tía como mi primo gozan de una muy buena salud y viven felices compartiendo con todos nosotros.
Quito, Pichincha, Ecuador.
Recibir a un nuevo integrante de la familia es llenar de felicidad y amor al hogar. Cuando nos enteramos de tan bella noticia, toda la familia felicitamos a los padres y deseamos bendiciones para el bebé. Durante el embarazo, consentimos mucho a la mamá. Estamos pendientes de su comodidad y de complacer sus antojitos. Mi madre y mi padre, abuelos del nuevo integrante, son los que más se involucran en cuidar estas primeras etapas del embarazo. Pues, visitan constantemente a la nueva mamá y generalmente siempre le dan consejos para esta etapa. Yo como hermana, después de ir a la universidad paso a visitarla y conversar un poco de los detalles para los próximos meses, cuando venga el bebé. A su vez, toda la familia, contribuye en adquirir los ajuares que necesitará el bebé. Se decora la habitación y se ayuda a dejar todo listo para su llegada, incluyendo la conocida “maleta de hospital”, que lleva todo lo necesario para la mamá y el bebé una vez que salgan del hospital. En las reuniones familiares siempre se le da más atenciones a la nueva mamá y generalmente se habla mucho de la llegada del bebé. Al aproximarse los días, es tradición realizar un Baby Shower, fiesta de bienvenida al bebé, donde se invita a la familia y amigos allegados, los cuales llevan presentes para el bebé y su mamá. Durante esta fiesta, hay bocaditos, bebidas y se realizan juegos divertidos. Se puede decir que toda la familia se involucra en la nueva llegada del bebé y estamos pendientes desde el primer día que lo sabemos, hasta cuando son sus primeros días en casa.