Marta Ramos Hernández

“Mi comida favorita es la sopa y el helado de chocolate… adiós”

 

Nació en el año 2008, todo el mundo decía que era un “calco” de su padre. De pequeña lloraba mucho y nunca se comía lo que le ponían. Todo el mundo pensaba que, simplemente, tenía poco apetito. Sin embargo, al poco tiempo se dieron cuenta de que era celíaca. Desde entonces, la familia cuida muy bien los alimentos de Marta, que ya ha crecido sana y fuerte.  

 

Es una niña muy inteligente, saca unas notas espectaculares. Es muy lista, pero a veces le cuesta ponerse a trabajar. Lee montañas de libros junto con su hermana Paloma. También le encanta el baloncesto, aunque según su hermana mayor, es muy mala jugándolo. Es muy callada, como una tumba y cuando quiere habla por los codos.  Ahora las dos hermanas mayores están cruzando la adolescencia -una etapa “muy divertida” según su madre- y las dos hermanas no hacen más que discutir.